En el folklore inglés, la reina de todas las hadas se llama
Mab. En palabras de Shakespeare…”el hada que realiza los deseos más íntimos de
los humanos en forma de sueños. Ella ejerce el poder sobre el tiempo y es capaz
de revelar el pasado, presente y futuro, trae al mundo sueños”…
En una representación contemporánea, se muestra en tiempo
real y reflejo actual, como una encantadora mujer seductora. Es el hada que
manda en los desafíos, la que te obliga a querer romances, la que manda que
hagas esfuerzos para conseguir tus metas y tus fines. Es diminuta, pero dentro
de tu mente crece hasta tal punto, que es capaz de dar fuerzas al aventurero,
valor al cobarde… monumental e
inspiradora, presta con su cetro a ungir coronas de laureles a los vencidos,
alas a los esclavos y amores a las novicias. Zalamera y aduladora entra en el
sueño de los dormidos, estos, disfrutan en su compañía y su deseo crece, cuando
despiertas, intentas conseguir lo difícil y complicado, porque al final la vida del hombre es sueño,
el intento de conseguir aquello que has soñado.
No es la fortuna, sino tus ganas de buscar fortuna. Es la
fuerza vital, nacida del fondo del ser. La reina Mab surge para aportar sueños,
deseos o anhelos no realizados, al igual que ideas, creatividad, fertilidad e
inspiración. Da fuerza para que nos atrevamos a soñar y a vivir el sueño.
Merece especial atención la forma como es retratada en
líneas por Shakespeare y Rubén Darío, haciendo hincapié en lo diminuto de su
ser y su enorme poder…” se desplaza como una exhalación sobre el rostro del
durmiente dejando una estela de aspiraciones y deseos”…
En la representación escultórica es monumental como el alcance del pensamiento
y se presenta con un aire imponente para recordarnos su soberanía en la
fantasía…”caminaré por el rostro de la tierra fortaleciendo las mentes frágiles
y despertando el deseo por disfrutar la vida”…
Finalmente, recordaremos dos hermosos fragmentos:
“su coche era una vacía cascara de avellana y
los radios de sus ruedas estaban hechos con largas patas de araña. La capota
procedía de las alas de un saltamontes, los arneses eran de tela de araña, las
colleras de rayos de luna y el látigo de la clavícula de un grillo. Del
carruaje tiraba un mosquito pequeño y gris.” Shakespeare.
“El velo de la reina Mab” de
Rubén Darío. “la reina Mab, en su carro hecho de una sola perla, tirado
por cuatro coleópteros de petos dorados y alas de pedrería, caminando sobre un
rayo de sol, se coló por la ventana de una buhardilla donde estaban cuatro
hombres flacos, barbudos e impertinentes, lamentándose como unos
desdichados”… “entonces, la reina Mab,
del fondo de su carro hecho de una sola perla, tomó el velo azul, casi
impalpable, como formado de suspiros, o de miradas de ángeles rubios y
pensativos. Y aquel velo era el velo de los sueños, de los dulces sueños, que hacen
ver la vida de color de rosa. Y con él envolvió a los cuatro hombres flacos,
barbudos e impertinentes. Los cuales cesaron de estar tristes, porque penetro
en su pecho la esperanza, y en su cabeza el sol alegre, con el diablillo de la
vanidad, que consuela en sus profundas decepciones a los pobres artistas”…
Su influencia en la imaginación es contundente, ya que Mab
revela a través de visiones y sueños sus secretos símbolos de la mente
subconsciente.
El mensaje de Mab es: no olvides tus sueños.
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